Amiga, no te mueras.
Yo soy el que te espera en la estrellada noche.
El que bajo el sangriento sol poniente te espera.
Miro caer los frutos en la tierra sombría.
Miro bailar las gotas del rocío en las hierbas.
En la noche al espeso perfume de las rosas,
cuando danza la ronda de las sombras inmensas.
Bajo el cielo del Sur, el que te espera cuando
el aire de la tarde como una boca besa.
Amiga, no te mueras.
Yo soy el que cortó las guirnaldas rebeldes
para el lecho selvático fragante a sol y a selva.
El que trajo en los brazos jacintos amarillos.
Y rosas desgarradas. Y amapolas sangrientas.
El que cruzó los brazos por esperarte, ahora.
El que quebró sus arcos. El que dobló sus flechas.
Yo soy el que en los labios guarda sabor de uvas.
Racimos refregados. Mordeduras bermejas.
El que te llama desde las llanuras brotadas.
Yo soy el que en la hora del amor te desea.
El aire de la tarde cimbra las ramas altas.
Ebrio, mi corazón. bajo Dios, tambalea.
El río desatado rompe a llorar y a veces
se adelgaza su voz y se hace pura y trémula.
Retumba, atardecida, la queja azul del agua.
Amiga, no te mueras!
Yo soy el que te espera en la estrellada noche,
sobre las playas áureas, sobre las rubias eras.
El que cortó jacintos para tu lecho, y rosas.
Tendido entre las hierbas yo soy el que te espera
Amor
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.
POEMA 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Los poetas negros de Latinoamerica
A mi Hermano Miguel - Cesar Vallejo
Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa,
donde nos haces una falta sin fondo.
Me acuerdo que jugabamos a esta hora y que mamí
nos acariciaba: "Pero hijo..."
Ahora yo me escondo,
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo
Por la sala, el zaguán , los corredores.
Después, te ocultas tñ, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos haciamos llorar,
hermano en aquel juego.
Miguel, tñ te escondiste
una noche de agosto, al alborar,
pero en vez de ocultarte riendo estabas triste,
Y tu gemelo corazón de esas tardes
estintas se ha aburrido de no encontrate y ya
cae sombra en el alma.
Oye hermano, no tardes
en salir. ¿Bueno? puede inquietarse mamá.
Indolencia - Alfonsina Storni
A pesar de mi misma te amo, eres tan vano
como hermoso, y me dice, vigilante el orgullo
¿Para esto elegías? Gusto bajo es el tuyo,
no te vendas a nada, ni a un perfil de romano.
Y me dicta el deseo, temeroso y pagano,
de abrirte un ancho tajo por donde tu murmullo
vital fuera colado... Solo muerto mi arrullo
mas dulce te envolviera, buscando boca y mano
¿Salomé rediviva? Son más pobres mis gestos.
Ya para cosas tragicas malos tiempos son estos.
Yo soy la que incompleta vive siempre su vida.
Pues no pierde su linea por una fiesta griega
y al acaso indeciso, ondulante, se pliega
con los ojos lejanos y el alma distraida.
"A estos dos poetas latinoamericanos se les llama los poetas negros de latinoamerica porque ambos expresan en sus poesias sentimientos como rencor e insatisfaccion de vivir y un sentimiento de dolor provocado por la vida hasta el punto de llevar a Alfonsina a suicidarse".
Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa,
donde nos haces una falta sin fondo.
Me acuerdo que jugabamos a esta hora y que mamí
nos acariciaba: "Pero hijo..."
Ahora yo me escondo,
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo
Por la sala, el zaguán , los corredores.
Después, te ocultas tñ, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos haciamos llorar,
hermano en aquel juego.
Miguel, tñ te escondiste
una noche de agosto, al alborar,
pero en vez de ocultarte riendo estabas triste,
Y tu gemelo corazón de esas tardes
estintas se ha aburrido de no encontrate y ya
cae sombra en el alma.
Oye hermano, no tardes
en salir. ¿Bueno? puede inquietarse mamá.
Indolencia - Alfonsina Storni
A pesar de mi misma te amo, eres tan vano
como hermoso, y me dice, vigilante el orgullo
¿Para esto elegías? Gusto bajo es el tuyo,
no te vendas a nada, ni a un perfil de romano.
Y me dicta el deseo, temeroso y pagano,
de abrirte un ancho tajo por donde tu murmullo
vital fuera colado... Solo muerto mi arrullo
mas dulce te envolviera, buscando boca y mano
¿Salomé rediviva? Son más pobres mis gestos.
Ya para cosas tragicas malos tiempos son estos.
Yo soy la que incompleta vive siempre su vida.
Pues no pierde su linea por una fiesta griega
y al acaso indeciso, ondulante, se pliega
con los ojos lejanos y el alma distraida.
"A estos dos poetas latinoamericanos se les llama los poetas negros de latinoamerica porque ambos expresan en sus poesias sentimientos como rencor e insatisfaccion de vivir y un sentimiento de dolor provocado por la vida hasta el punto de llevar a Alfonsina a suicidarse".
Julio Cortázar: El Boom Latino-americano
El exito de Julio Cortazar, uno de los grandes autores del boom Hispanoamericano en gran parte se debe al hecho de que sus obras se encuentran entre las primeras novelas de America latina y se hicieron famosas mundialmente por sus escritos y defensa a la accion politica y social.
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